La casa de perfumes Creed fue fundada en Londres en 1760 por James Creed y hoy es dirigida por su descendiente directo Olivier Creed en París. Por aquel entonces, Creed se convirtió en la perfumería favorita de la aristocracia británica y la reina Victoria le concedió el appointment o distinción real como suministrador de la casa real. En 1854, bajo el patrocinio de la emperatriz Eugenia, Creed se trasladó a la capital francesa. Olivier Creed continúa la tradición familiar de crear fragancias utilizando sólo los ingredientes de mejor calidad sin importar su coste. Entre sus esencias más destac