En 1922 salió al mercado el primer pintalabios fabricado en España: Milady. Este fue el punto de partida de una de las empresas españolas con mayor proyección internacional y, a la vez, más discretas. El grupo de cosmética Puig nació en 1914 de la mano de Antonio Puig dedicado al sector de cosmética y perfumería y hoy en día puja por construir un pequeño imperio de la moda con la adquisición de Jean Paul Gaultier.
Marcada por su carácter familiar, Puig se distingue por su silencio en los medios, aunque sus artículos estén en casi todos los hogares españoles.