El perfume de Paloma Picasso, hija del célebre pintor, es un autorretrato olfativo. Su abuelo materno, Emile Gillot, era perfumista. En toda su creación Paloma ha elegido el rojo, su color preferido asociado a la fuerza del negro. Paloma se identifica plenamente con su perfume, que posee la dualidad de su personalidad: la fuerza del espíritu mediterráneo y la elegancia de una creadora de lujo: "Solamente una mujer sabe como llevarlo". Paloma define su perfume como "el más adecuado para mujeres fuertes" como ella.