Dolce emerge de los recuerdos de Domenico y Stefano; del mismo espejo antiguo que colgaba en la sastrería del padre de Domenico en Polizzi Generosa, cerca de Palermo, y que hoy está en la oficina de los Diseñadores, reflejo de las emociones y los valores tradicionales que regresan a la vida. Femenina y fresca, Dolce encarna el delicado equilibrio entre la artesanía atemporal y la innovación en el arte de la creación de un perfume. Dolce es una esencia con un toque personal propio y distintivo.