René Lacoste inventó el polo para sustituir el agobiante y tupido uniforme de tenis de la época. El resultado fue el asombrosamente ligero y fresco L.12.12, que tomó su nombre del código original del primer polo. Al igual que el polo, la colección de fragancias L.12.12 te permitirá expresar distintos estados de ánimo de la forma más audaz y elegante.